Mi tórrido romance con el síndrome del Impostor

Este año ha sido un año lleno de retos para todos, para la humanidad en general, el hecho de saber que Mafe Walker (Llama a trina, me amo, te amo… ani aja ani) tenia razón con el tema de las frecuencias interestelares y los aliens, nos dice que la cosa esta bien jodida. Pero acá estamos nosotros, tratando de ser mejores personas (o por lo menos espero que ese sea el objetivo de las personas que me leen) La verdad es que sea como sea, todos hemos atravesado retos importantes en este 2023.

Aun cuando faltan escasos 3 meses para finalizar el año, tengo un montón de cosas por hacer, proyectos que siento que debo iniciar para darle continuidad en el 2024 y sigo luchando con mis pensamientos, sintiendo que mis diseños no son lo suficientemente buenos, que siempre hay alguien que escribe mejor que yo o que nadie querrá escucharme cuando realice algún video y esta actitud que para nada es baja autoestima (o eso pienso yo), me frena a alcanzar mis objetivos en los tiempos que he estipulado a alcanzarlos, lo cual me trae mucha frustración.

Antes de iniciar este proyecto y muchos otros que llevo en proceso desde inicios de este año, cuando tuve las herramientas para empezar y había hecho las investigaciones e incluso realizado algunos pilotos de prueba, me escuchaba o leía y sentía que no era suficiente, aun sabiendo que soy bueno en lo que hago. Sin saberlo caí en un letargo que duró varios meses.

Clínicamente (según lo investigado) el síndrome del impostor afecta a las personas que tienen éxito y no pueden reconocerse como exitosos, a pesar de que están encaminados o en la misma cima, nunca dirán que fue por ellos, siempre habrán otros o simplemente lo negaran. En el caso de personas que tienen ciertos dones o talentos y otros pueden reconocerlos, menos ellos, también aplica.

Cuando leí sobre esto, me identifiqué y de manera positiva pude ver que esto era lo que me sucedía y que en verdad no podía comprender como si tenia el apoyo, las herramientas y el talento no lograba iniciar y reconocí que me estaba autosaboteando, entendí que las grandes cosas inician con un primer paso, con unos primeros trazos, con unos tecleos escribiendo unas pocas palabras o atreviéndose a enfrentar algo.

“Me siento como si estuviera engañando a todo el mundo en el trabajo, en realidad no soy tan bueno como creen”

“Los demás saben más que yo, no entiendo por qué me eligieron en la entrevista”

“Solo tengo esta posición por suerte”

“¿Y si descubren que en realidad no sé tanto como creen?”

“No sé cómo no me han despedido todavía”

“No soy capaz de hacer las cosas bien”

“Creo que voy a decepcionar a todo el mundo”

Estas son algunas de las frases que pasan por la mente de alguien que padece este síndrome, y es realmente molesto, esa vocecita en tu cabeza que te dice que no lo vas a lograr, o la típica frase de las personas acá en Medellín (a los que yo he oido, no quiere decir que todos lo dicen), “No soy capaz”. Y en este punto es bueno que podamos hacer algo al respecto, algo que puedes hacer y que a mi me ha funcionado es hablarlo con una persona con la que se tiene un vínculo seguro, eso podría ser muy constructivo. También poder determinar cuándo y dónde nos ocurre, porque no en todas las áreas de tu vida te sentirás así, por lo menos no es mi caso, me pasa a menudo en áreas laborales o de emprendimiento que a mi parecer son retos muy importantes en mi vida, no es que las demás cosas no lo sean, pero no me pasa de igual forma.

Así que no se que es lo que me depara el futuro con todo esto, ni siquiera tengo la intención de cambiar el pensamiento de nadie, solo sé que cuando podemos identificar claramente que es lo que nos esta deteniendo, es cuando podemos tomar medidas, levantarnos y comenzar a actuar. Estas lineas de texto son mi modo de iniciar, de vencer mis miedos, de enfrentarme a la realidad y lograr todo lo que sueño, si yo puedo hacerlo… tú también puedes.

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¡Te deseo un excelente inicio de semana! Nos leemos pronto.