Esto es la vida

Y se repite el mismo ciclo una y otra vez. Yo me encuentro hoy de nuevo perdido. Soy una persona a la que le apasiona ser productivo, que las horas del día le rindan enormemente. Un día bueno para mí es aquel en el que puedo leer dos o tres capítulos de algún libro o varios, meditar, tener dos reuniones con clientes, hacer un par de diseños, gestionar algunas cosas laborales, publicar contenido para mis redes sociales, llegar a la noche y haber escrito por lo menos un artículo. Llamar a mi madre, conversar con mi novio, ver a alguna amiga y tomarme un café, y antes de dormir, un capítulo más del libro que tenga al lado de mi cama. Ahora mismo tengo La casa tiene hambre, una historia para niños que me encanta. Cuando todo esto sucede, una sonrisa se dibuja en mi rostro antes de dormir y siento que descanso.

Claro está que, en medio de todo esto, suceden pequeñas cosas: meditar, trotar, encender una vela para leer, tomar café y, claro, no olvidemos limpiar la casa o hacer algún oficio en particular para mantener el orden.

El día de ayer hablaba con un amigo sobre esto y le decía que me sentía estresado, no por todo esto, sino porque hay días en los que inicio mal. Duermo de más, me pego al TikTok por horas y me siento totalmente perdido. Estos últimos días han sido así: sin norte, sin productividad. Y me pregunto, ¿cuál será el equilibrio en el que ser productivo está bien y descansar también? ¿Qué sentido tiene la vida si no la aprovechamos al máximo?

Mi amigo lucha con lo contrario a mí, está tratando de establecer hábitos y rutinas saludables que le permitan gestionar sus días de forma correcta. Yo mejor ni le digo todo lo que hago porque se volvería loco. Pero pienso que todos, en gran o pequeña escala, buscamos establecer esa rutina que nos permita dormirnos con una sonrisa en el rostro.

Cuéntame, ¿cuál es tu rutina?

 Te invito a ver mi ultimo video en Youtube, intento combinar mi pasión de contar historias y salir a filmar con mi cámara momentos importantes de mi vida y mi rutina.