Emprender: No Todo es Netflix y Chill 😅

Queridos lectores, que días tan hermosos los que hacen en Antioquia estos meses. Oscurece temprano y amanece un frio muy rico y acogedor.

Para los que trabajamos Freelancer (o independiente) esto es lo mejor, algunos pueden dormir hasta tarde y otros como yo, tomarse el cafecito bien temprano, mirando por la ventana y agradeciendo a la vida un día más.

Y hablando de independencia, se metieron los meses duros para este sector, los meses donde casi la mayoría abandona la lucha. Y es totalmente comprensible, hasta cierto punto - la necesidad tiene cara de perro… dice mi novio a veces.

Recuerdo nuestros inicios en SPACE, la agencia creativa que tenemos, al principio, recién llegado a Medellín (para que entiendan los que no viven aquí que aun piensan que todo es Medellín) tenia dos trabajos, mal pagados ambos, pero bien escogidos. En ambos hacia lo que amaba, pero una de mis mayores pasiones aparte de diseñar y crear es liderar, emprender y hacer mis locas ideas realidad.

Trabajar en estos dos empleos me ayudo a detectar una necesidad en el mercado, algo de lo que yo hacia les gustaba a muchos, mi estilo, tiempos de entrega, dedicación y un coctel de cosas que conforman la formula de lo que hoy hacemos.

A todo esto súmenle que no tenia otra fuente de ingresos más que esos dos trabajos, estaba en una ciudad nueva y necesitaba un buen trabajo para vivir bien. Para los que hemos probado la verdadera necesidad, vivir bien no es una opción y hay como cierto deseo interno por sobresalir. En mi caso fue eso y mi deseo por no ser un empleado… Una vez leí esto:

¿Quién dijo que el camino de un emprendedor es recto?

Como ya les comenté en artículos pasados, hice sociedad con dos personas más, para poder lograr esto que hoy en día hacemos. El primer mes de sueldo para cada uno fue de $300.000 pesos colombianos, eso es nada comparado con la economía de este país. Fue algo de decisión el no querer rendirnos, aparte de hacer esto hacíamos cada uno otras cosas, uno de lo chicos vendía almuerzos y hacia otros trabajos. Y todo esto en plena pandemia.

Como dice el dermatólogo, al grano. Si piensas emprender o estas emprendiendo, te digo algo “No te rindas” emprender es un camino difícil, pero sumamente satisfactorio, en mi camino me ha tocado asesorar y apoyar a amigos que han querido dejar sus trabajos de mierda para hacer lo que aman, o simplemente tener más tiempo para su familia y amigos y a todos les oigo decir hoy en día -Es que yo no me devuelvo ni loco. Pero sus historias confirman que su camino tampoco fue fácil y lo más importante es que quizá no estamos donde queremos de momento, pero tampoco donde estuvimos hace 3 años.

Busca dentro de ti qué es lo que te apasiona, abrázalo, lucha por ello y no te rindas. Te lo repito, NO TE RINDAS.

Les mando un fuerte abrazo a donde sea que me estén leyendo y espero poder leerlos a ustedes también en respuesta a este correo.